Hace 3 años iniciamos un viaje por los Pirineos junto a Idoipe, músico y productor musical, en busca de los sonidos de la montaña para fusionarlos con música electrónica y crear nuevas canciones.
Fue un viaje increíble. Una experiencia personal y profesional inolvidable. Tanto que pusimos el punto y final a estos recorridos por la tradición, el paisaje, el patrimonio, los sonidos y sobre todo, las personas. Y máxime después de que esa experiencia, recogida en el documental Tañen Furo se emitiera en TV varias veces y en diferentes formatos, recorriera más de 12 festivales de cine y TV del mundo, se proyectara en la sala de la Corona del Gobierno de Aragón, el 23 de abril, pasara por la embajada de España en Berlín, obtuviera premios internacionales. Que además tuviera su propia web, un disco con la BSO en Spotify, una gran colección de fotos fijas, un videomapping programado en el Festival Camino de Santiago, miles de alcances en redes sociales…
Fin de una etapa, de un viaje. Era imposible hacer algo tan personal, tan sentido
Pero vino el cierzo. Ese impulso en forma de fuerza interior que empuja y apremia a iniciar otro viaje, otra aventura. Y con el cierzo, llegó la sed. La necesidad, la avidez por conocer, investigar, hallar, recorrer, viajar, crear… pero ¿a dónde? ¿cómo? ¿acompañando a quién?
La respuesta estaba implícita en el nombre del proyecto: cierzo y sed. ¿Dónde? A ese espacio por el que corre el viento y empuja molinos, espartos, tomillos, azoteas, veletas, sábanas y viejos árboles. A esa tierra sedienta de los cantautores, dura y salvaje, unas veces, vital, gritona y jugosa otras. ¿Cómo? Con una, dos o tres cámaras, con micrófonos y paravientos, con los cuentakilómetros dando vueltas y vueltas, con otras y otros aventureros, con la cabeza llena de ideas y los bolsillos de incertidumbres. Durante todas las estaciones del año. Buscando las raíces que se hunden en el corazón de Iberia: el valle del Ebro y sus aledaños.
Pero, ¿acompañando a quién? A una joven que hace música con esas raíces ibéricas, comunes a toda la península y fusiona percusión y armonías vocales con letras y mensajes de hoy: Ester Vallejo.
Hay viaje. Con el impulso del cierzo y la sed de aventura, una aventura, en imágenes y sonidos. Un viaje entre personas y lugares que mantienen momentos de otro tiempo, de cuando el mundo no se gobernaba en fakes, twits o likes. Un viaje al tiempo de la inteligencia natural, de la realidad, donde lo que pasa ocurre de verdad.
El viaje en el tiempo, al corazón de Iberia, ha comenzado.
